23 feb 2008

HIGH-LY DEEP

Es un poco frustrante no poder escribir nada sin estar obsesionado con la misma chica y la misma historia con los siete finales alternativos. Alcohol, ya no, abuse de ello. Y el último intento, escribir de mi mismo, fue un rotundo fracaso ¿Quién querría leer acerca de mi si me niego a leer de los demas? A veces quiero ser como esa chica rubia, la de los versos complejos, profundos, en exceso. Pero a veces creo que no me entendería al leer lo escrito. Es que mi mente es demasiado punzante que raya en lo cortante, pero a la vez analítica, científica y filosófica que maté mi propio proceso creativo y desde que gane ese premio no he escrito mas que retazos de cosas burdas, cortas, sin sentido. Tengo que hallar una solución lo mas coherente posible para resolver este estancamiento, y pienso ¿Cómo hará ella? Inventemos una rutina, vamos, ¡somos bueno para eso! Ganamos juntos el premio describiendo la rutina de una chica ficticia, no puede ser tan difícil. Analizando estadísticamente todas las posibilidades realmente pienso que se sienta en una especie estrella de papel, hace una pequeña danza con música tribal, y se mentaliza lo máximo que es su vida y en los mil dilemas y palabras locas que pasan por su mente. Si, lo sé, me estoy matando, pero ¿Han leído el titulo de la entrada? Lo explica todo. En realidad no se si escribe de su vida, de todo el mundo, o de nadie en especifico. Solo se que los textos se ven profundos, tanto que al final no leo nada. A ver que me sale; vueltas, mil a la derecha, izquierda, un ojo azul del mar de los sueños de Morfeo. Las mil cosas que hago y sigo siendo perfecto. Nacuzca, cosas, perritos, ricuzco, magia, ugh, se me calló el diccionario, ya va, un dia, nublado, lluvioso, soleado, valla veo el pronostico del tiempo! palabra, palabra, palabra. ¡Ven! No funciona, no lo hago como ella. ¡DAMMIT! Esto es más preocupante de lo que esperaba. Estoy entrando en pánico. Soy tan no-creativo que ofendo ¡Es la realidad!

Calma, podemos hacer esto, es fácil para mí. Sueno mis dedos y manos a la obra. Me pongo mi ropa de trabajo y hago una cola de caballo que se vea bien en la cámara cuando haga mi danza con la banda sonora de la ocarina del tiempo. Primer paso: Busco un poco de papel lo suficientemente grande para dibujar mi estrella de papel. Repito, debe ser grande, no quiero que este intento sea un fracaso así que toda mi dedicación estará destinada a este último intento por recuperar no se que. De antemano voy pensando en buscar una cámara con baja resolución a propósito e implantarme ojos verdes descorazonados para que acompañen estas letras, pero eso es mas adelante A ver, cartulina. Listo. Pienso en una estrella de cinco puntas pero seguro eso es muy común para ella ¿Saben? Bah, ¿Cinco estrellas? ¿Dónde está lo profundo?, mejor de siete aunque quede rara. Rayos, no tengo nada con que cortar, quizá si tuviese su mente filosa me serviría, pero no. Creo que por ahora un cuchillo estará bien, denme un segundo. Listo, quedo todo menos simétrica. Que importa, no me la paso viendo Utilisima para saber hacer manualidades. Tengo mi estrella, es tan linda. No quedo tan mal después de todo. Ella de seguro la decora con, que se yo, cosas profundas y palabrotas de 11 caracteres o de idiomas raros. Yo, en cambio, le pintaré flores de colores, algo rosa pastel, un dragallo[1] escupe fuego, y un león tal cual los haces de niño, no se puede hacer trampa. Busco los marcadores de la hermana que no tengo y le remarco los bordes para que quede mas decente ¿Y que quieren? Tengo que esforzarme en la estrella que me dará un proceso creativo para poder escribir decentemente de nuevo ¿Lógico no? Y me niego a que digan que es cursi, ¿Qué dibujaban ustedes de niños? ¿Formulas matemáticas y libros de química? Pues yo no. Dibujaba pendejadas como las escribo ahora, con el paso del tiempo quizá fabrique pendejadas, o las consuma, quien sabe. Estoy un paso mas cerca y no puedo evitar mi emoción que usaré para darle carisma a mi baile, déjen que acomode mis cortinas y ponga la cámara como que no quiero que se vea a contraluz para que se vea mi silueta. Ok, listo. Acción!


Paso dos: Ay dios, la música está sonando y caigo en cuenta que nunca he bailado este tipo de música ¿Por qué todo es tan difícil? Solo me queda improvisar dando vueltas como un trompo y haciendo que mi cola de caballo se vea bien en cámara. Dios como odio meter la barriga y sacar el trasero, pero sin estos sacrificios nada valdrá la pena. Como quisiera que pudieran sentir la música, es tan dramática, mi vida es dramática, todo es dramatismo y mis amigas acompaña-drama me acompañan, para variar. Umm, creo que se solapa el paso dos con el paso tres, ¡Esta funcionando! Soy un éxito, todo me sale bien, todo lo que escribo sale de un soplido y no me cuesta nada, y ¿Cómo me va a costar si todo lo que escribo es verídico? ¡Todo me pasa a mí! El mundo pasa sobre mi ¡Es que mis dilemas son tan personales! ¿Quién ha pasado por una indecisión? ¡Díganme! Ahora que lo pienso, el titulo del post es muy vacio, no como las decisiones que tengo que tomar, mil maripositas que pasan por mi mente y las mato sin preguntarle absolutamente nada de cosas y otras cosas que pasan y no pasan, y de que esto, y lo otro, y de que quiero y no quiero, y de cosas y cosos, y de todo y nada. En fin, entienden a que me refiero. Agh ¿Quién demonios quiere reflexionar con las vidas de otros? Pues yo no, y adiós proceso creativo y bienvenidas encuestas de situaciones de la vida diaria.
[1] Es como un dragón gallo genios

16 feb 2008

Escenas

Escena I

>Gastón se detiene en medio del escenario. Una veintena de personas hacen de auditorio. Escuchas distanciados. Sin ninguna relación entre si leen el pequeño tríptico hecho a ultimo minuto por Estela. Siguen palabra por palabra lo que dice el joven. Las miradas recorren el techo embovedado, las columnas forman un primer plano con Gastón que lee simulando entrega, simulando sentimientos que conmueven las paredes del teatro municipal<

-…Líder de multitudes subterráneas. Eres mi infierno, envuelves mi infierno. Miras en el espejo de la vida, de la retrospección a mi pasado. Los malos tiempos, los buenos tiempos, mi vida. Tu vida. Te quiero, pero no puedo tenerte.

> Estela susurra -te quiero, pero no puedo tenerte- con rostro adormecido, ha escuchado ese verso una y otra vez. Cada noche antes de dormir Gastón lo recitaba cual padre nuestro que estas en los cielos<

-Te quiero Gastón, pero ya no te soporto.

Escena II

El tiempo corre. Corre tras de ti, mi vida. Tú te sientas en la grama y lo ves pasar. El tiempo no es la vieja arrugada que pasea a su perro de juguete. No es el mendigo de mirada perdida y pies descalzos. No es el niño que todo el mundo quiere y nunca llora. No es mi madre ni la tuya. Tampoco es mi padre porque el es ajeno al tiempo. No es Sean Penn, aunque pudiera parecerse. Y aunque es predecible, no eres tú.
- ¿Qué piensas?
- Nada

De joven siempre pensé en mi soltería. En mi habitación de cortinas negras y caracteres japoneses, un jarrón con rosas negras, entre sabanas negras. En cambio las cortinas eran pasteles, de un color indefinido aunque no de mucha complejidad, pastel y punto. De sabanas rosas, y de rosas blancas. No como Sean Penn.
- ¿Qué piensas?
- Todo

Nuestra vida es una retahíla de sentimientos; sientes, sientes, sientes. A veces no sentimos. A veces el espejo nos miente y envejecemos. A veces nuestro idilio es utópico y transitorio. Lejanos tus pensamientos, esa vida que se escapa lentamente. Destila entre mis dedos. Mi sudor es tu sangre.

Escena III

Gastón miró el espejo como todas las mañanas.
- ¿Qué haces?
- Nada
- Entonces, ¿Por qué tardas tanto?
- Porque puedo. El tiempo ya no importa.

El tiempo ya no importa, si. Y yo ya no te soporto Gastón. Odio escuchar tu melancolía poética todas las mañanas. Que el tiempo importa, que no importa, que el espejo no refleja, que si refleja. ¡No me importa un coño Gastón! Termina de cagar y sal del baño que necesito ir a trabajar.
-¿Qué haces?
-Todo
-Entonces si ya terminaste de cagar sal del baño.

>Gastón salió del baño dando un portazo y le lanzó una mirada asesina a Estela. Ella en cambio se subió las pantaletas y caminó al baño campante dibujando media sonrisa en su rostro<

-¡Maricon! Mira como dejaste el baño todo cagado. Hijo de puta…
-No te metas con mi madre
-¿Si? pues tu puta madre no tiene que limpiar el desorden del nene.
-¡Cállate! Ya no te soporto

Hijo de puta, ¿no me soporta? Ahora es el quien no me soporta después de que ha pasado dos años en mi departamento, sin trabajar, y leyendo el mismo maldito verso todas los domingos en la tarde. Hijo de puta que no se puede ni limpiar el culo solo.

Escena IV

-Líder de multitudes subterráneas. Eres mi infierno, envuelves mi infierno. Miras en el espejo de la vida, de la retrospección a mi pasado. Los malos tiempos, los buenos tiempos, mi vida. Tu vida. Te quiero, pero no puedo tenerte.
-Ya puedes dejar de leer la misma mierda todas las noches. No soy culpable de que tu proceso creativo se halla estancado.
-¿Qué coño quieres de mi? ¿No es suficiente con que te tire todas las madrugadas cuando te da la calentura esa? Por cierto, tu astrólogo se equivocó porque Venus ya no está retrogrado con Marte y todavía tienes esas ganas de tirar de loca.
-Solo faltaba eso. Ahora te quejas por tirar conmigo.

>Estela aparto el edredón pastel y se quitó la poca ropa que tenia<
-¿Qué? ¿Ya no te provoca?
-Hija de puta

>Gastón se abalanzó salvajemente sobre Estela. Le besó el cuello, mordió sus senos, clavo sus uñas en la espalda de Estela cual animal rabioso y hambriento pudiese imaginarse<

Escena V

Siempre serás mi Beatle favorito John. Un día desperté y tenía cuarenta. Tenía una hija. No me sentía solitario. Estaba divorciado y no me importaba saber de quien. Tenía cuarenta, vivía alquilado y nada me importaba. Mi hija pasaba los fines de semana conmigo, el resto con su madre que ya te he dicho que no me importa quien es, Dios. Un día desperté y estaba a punto de morir. ¿Nunca has sentido ganas de matar? ¿Nunca has sentido ganas de morir? ¿Nunca has sentido que ya estas muerto?

Escena VI

Siempre trato se soñar que soy libre. Que tu rostro no es tu rostro, que mi vida no es mi vida. Que Sean Penn existe, o no. Trato de ver lo que no está ahí. ¿Cuál es la respuesta al 99% de las preguntas? No es el dinero. Es la avaricia. Siempre trato se pensar que soy libre. De cambiar tu rostro. Una Isabela, Cecilia, Soraya, que importa. El poder de las palabras reside en su simplicidad. Marte es un planeta, no una estrella, ¿Qué las mujeres son de Venus y los hombres de Marte? Que me importa Estela. Carajo, no soy de Marte, soy de Ohio donde no existe Sean Penn, o simplemente no conocen al maldito. Mentira, no soy de Ohio. Tampoco creo que Sean Penn sea de Marte, pero quizá Jay Leno si lo sea. Tu no Conan, tu guardas un poco de cordura, ¿Recuerdas a Benny el perro?

12 feb 2008

Poses no comunes para tu display (I)

¿Cansado de esas poses estandar para colocar en tus perfiles? ¿Quieres ser diferente, irreverente, unico? Pues esta seccion es la perfecta para ti y tus ansias de de satisfacer tu creencia de lo super que eres, claro, todo tiene su pequeño precio. Pero, ¿Quien podrá decir que tiene un display mejor que tuyo? PUES NADIE, OSTIA! (Y una buena ostia te vas a dar por hacer fotos tan rebuscadas como esta)
En esta primera entrega presentamos una posicion bastante sencilla de realizar. Primero, consigue una escalera con los peldaños con el suficiente angulo para que te duelan las costillas al realizar la pose en cuestion. Encaramate como puedas por la baranda y colocate boca abajo con la mayor naturalidad posible, no demuestres ni una pizca de incomodidad porque se pierde la esencia de la foto. Agarrate de donde puedas y aprieta todo lo que tengas por cinco segundos que valen la tu cybervida. Por ultimo, mete la cabeza por la baranda y ve a la camara con deseo como si fuese lo mas natural del mundo, y no le pares a tu mama que te dice que se te va a la sangre a la cabeza. Y listo! Ahi la tienes! Ya eres la sensacion entre todos tus amigos Tinaquillenses (seh, que raro no?) Mas facil imposible.

10 feb 2008

Hot pics: Amy Winehouse











Belice

Preguntarle a un escritor latino cuanto pesa la vida, o la muerte, no importa. Boliviano quizás, ¿Por qué siempre pensamos en Bolivia cuando hablamos de decadencia? Porque no tiene mar ¿Por qué nadie sabe nada de Belice? Gasto la mitad de mi vida en el tráfico sin poder escribir cualquier cosa que me agrade o te agrade, porque el cielo es azul, si que lo es con alguna carencia de expresiones americanas útiles en este momento, en todo momento. Vete a casa. Vete a casa y no salgas hasta que hayas hecho todo lo que no tienes pendiente.

¿Qué piensas? El Tú está de más. De espaldas a mi haces la que me ignora, yo hago el que te ignoro. Me da risa de solo pensarlo. Dos personas en el desierto que no piensen una vez en hacer el amor es algo que no se ve a menudo. Nerviosa ante la respiración en tu cuello, cada vez mas cerca. Sin un solo beso, una sola palabra, algún contacto que los haga despertar de ese letargo, del calor infernal, la arena, la ausencia de esperanza. Utilizando tus anteojos como instrumento refractor en vano, no soy de los que da pistas. Solo pido una mirada, solos tu y yo, no hay nadie mas, mira a tu alrededor, soy posiblemente el ultimo hombre que verás, no llores, tampoco quiero que llores. Dame material para poder trabajar, una sonrisa, una mirada, un roce, un cruce de piernas, no importa lo que sea. Quiero abrazarte, decirte que todo saldrá bien, que sobreviviremos después de todo y tomaras tu avión hacia tu esposo que te llenará de rosas mientras tus hijos hacen dibujos y escriben lo mucho que te extrañaron. Me pides que detenga el auto en medio de la nada, no me digas que lo quieres hacer de nuevo a orillas de la carretera. Mira el desierto, no entiendo porque te gusta tanto, no hay nada. Ni siquiera hemos avanzado cuando ya te arrepientes de dejar todo atrás, o tratar de hacerlo. Piensas en tu madre, en tus amigos, en Nick Nolte, en algo deforme que vimos unos kilómetros más atrás, algo que se movía y no tenia forma humana. Dices que no es un sueño, solo una pequeña quimera que nos devorara en el camino, la lujuria que nos atrajo a este desierto sin saber como. Algo en el camino se mueve, en la oscuridad siento que tu mano se aproxima hacía la mia, no te preocupes no es nada. No es que no pueda, no puedo evitar sentir nervios, huir contigo, volver, huir, nunca volver culpable por traicionar un sentimiento puro, solo por un poco de sexo a orilla de carretera.

Se revela cuando me siento tan inseguro. Cuando era joven y te veía no podía ocultarlo, he mejorado un poco desde entonces aunque aun no puedo evitar sonreírme cuando me hablas de esta forma ¿Y quien si? Ayer cuando la juventud era algo palpable, cuando un año más era un años mas, cuando los problemas eran algo ajeno. Me da risa de solo pensarlo, nuevamente. Estar solos en el desierto y ni siquiera hacer el amor una vez. No es un sueño, no. Es algo más. Algo revelador, o quizá no tanto. Algo que me dice que todo está bien, que puedo seguir adelante sin preocuparme por ti, por mí, o por alguien cercano. ¿Por qué el cielo es azul? Y si que lo es ¿Por qué tratas de ignorarme? No quiero mas de lo que cualquier otro te podría pedir, solo soy uno más, uno más.

Dime lo que piensas. Estoy tras tus pasos. No puedes seguir en tu plan de ignorarme. Siente mi respiración, no se ha agitado en lo más mínimo a diferencia de la tuya. Ahora grita, deja ver tu desesperación. Vamos hijos, su madre nos espera, ya saben lo que tienen que decir. A orilla de la carretera no es un lugar muy intimo para hacer el amor, el desierto si lo es pero tu te niegas, a cambio solo déjame abrazarte es lo único que pido antes de morir. Su madre va a estar muy feliz de verlos, entren al auto y no se ensucien. Quise dejar todo atrás pero no pude, mis pesadillas, recuerdos, mis hijos, mi esposo, no podía abandonar todo por un poco de sexo a orillas de la carretera, no tengo veinte años, tengo casi cuarenta. Hijos los extrañe, mami ya volvió, ya no tendrán que comer la horrible comida de papá.

Imagina que escuchas una melodía, cualquiera. Alguna de tu infancia, preadolescencia o tu favorita cuando tienes sexo. Imagina que la escuchas en este momento y dime que piensas. Imagina que escuchas la voz de tu padre diciendo lo orgulloso que se siente. Imagina que no escuchas el día de tu muerte cuando finalmente te sea revelado. Imagina que estas en el lugar que más quieres, imagina que es el día mas feliz de tu vida, imagina que es el día mas triste de tu vida.

Una pequeña niña vestida de rosa, de rosa sus pequeños zapatos de charol. Saluda y se feliz, sonríe a la cámara. Quedarse en casa los domingos, un buen perro, un lugar solitario para estar con los amigos, vecinos amables, un auto fiel. En mi desierto personal trato de olvidar lo que alguna vez fueron deseos, lo que alguna vez me impulso a luchar. Lees un cuento a tus hijos sin parecer recordarme, todos los días despides a tu esposo con un beso y pasas media mañana tratando de hallar un oficio que no te recuerde lo que pudiste hacer. Que te evite pensar en las decisiones de tu juventud. Tratas de evitarme llegando un poco tarde, no puedes escapar. Luces nerviosa, preocupada quien sabe porque. Me fijo en tu indumentaria rosa y recuerdos olvidados parecen renacer. Recuerdo tus zapatos, rosas nada más ¿Qué decías? ¿Lo recuerdas? Despiertas no solo sentimientos irracionales en mí, tampoco es que no ayudas con tu mirada desinteresada hacia todo. Siempre estas sola, sentada sola. Estimulando mi interés hacia ti. Conciente de que te observo. Solo tu sabes tanto de mi sin siquiera conocerme. Sabes muy bien lo que despiertas en mí, no son sentimientos que se puedan confesar en una entrevista de trabajo. Porque a veces saludas y siempre imagino que lo haces. Tu tono de voz es tan esquivo que pagaría por escucharlo. Quien sabe que ocultas, o si solo son ideas mías, seguramente. Déjame observarte en silencio , déjame olvidarte en silencio mientras me hablas con gestos que puedo malinterpretar fácilmente y es que a veces, solo a veces, creo que despierto el mismo sentimiento en ti, o al final de todo solo confundo las señales como de costumbre. Solo quédate en silencio y háblame con gestos, con tu sonrisa a medio hacer.

Esa media sonrisa me mata, literalmente, no puedo evitar también medio sonreírme y bajar la mirada hasta la próxima vez que nos encontremos y te pida la hora, un lápiz, tu teléfono y de nuevo te medio sonrías y no me des nada. Recuerda que nada de esto sucedió, recuerda que nunca salimos del estacionamiento esa tarde, recuerda que di mi vida por ti cuando te dejé ir. Recuerda que Belice es un país de Centroamérica cuyo desierto pudo ser nuestro cómplice.

Black Suit

Recuerdo la primera vez que vi tu espalda desnuda. En ese sofá de cuero marrón de aquel hotel en la playa, me dijiste –no seas necio, es que tengo calor y no hay aire acondicionado- además de que te cubrías de más y no podía ver nada en absoluto, solo esa espalda acanalada que me trae escalofríos. En aquel momento moría por saltarte encima, tomarte por el cuello y preguntarte a gritos -¿Qué es lo que quieres de mi? ¡Soy hombre por Dios santo!- En fin, no sabía nuestra situación, no sabia si solo éramos amigos que se besaban ocasionalmente, compañeros de trabajo abusando de la tarjeta de crédito de la compañía, amantes, marido y mujer, no lo sabia. Solo sé que te encanta provocarme. Te quitabas la parte de arriba del bikini cuando te daba la gana como si estuviésemos en Europa o algo así, en Ibiza -Andrés, mi sueño es ir a Ibiza- yo cegado de los celos te decía – coño los tipos te están viendo mucho- tu contestabas ofendida –bueno que vean y sientan envidia de ti- y me recostabas las tetas, entre otras cosas. Pero -¿cómo sentir envidia si solo veo igual que ellos?- tu en mi cabeza respondías –haz visto mucho mas que muchos otros, no te quejes querido amigo- y hacías énfasis en Amigo.

Nunca te he tocado más allá de un abrazo cordial en la oficina y un beso en el cachete frente a Oliver, el vicepresidente de la compañía, tu marido. Quizá me seducías y yo de imbecil nunca lo noté como siempre, o solo estabas aburrida y disfrutabas al ver mi cara de idiota cuando trataba de ver un poco más allá, descubriendo tus 1.69 metros de pies a cabeza, tus 3/4 en Levis, tu 6 y medio en tacones y 6 en tenis, tus 32c completamente naturales, tus lentes para leer, tu posición fetal para dormir bastante extraña, por cierto, con una almohada entre tus piernas mientras yo te observaba como si nada, no hacías ni un solo movimiento y a la mañana siguiente la almohada amanecía al otro lado de la habitación, en el suelo. Tu traje negro ejecutivo que usabas para todas las reuniones de trabajo, sensual siempre conseguías lo que querías, una licitación, un proyecto, una extensión del mismo, sabias lo que necesitabas y como obtenerlo. Siento que con cada vez que lo usabas la falda se reducía un poco mas tentando a los viejos verdes de la empresa que no pasaban una oportunidad para invitarte un café o quien sabe que, a lo que tu solo respondías con esa mirada de nunca en la vida jefe. Recuerdo que después de los viajes siempre me jodian en la oficina -¡Pajuo! ¿cómo no le hiciste nada a esa mami?- yo simplemente no contestaba, no hacia nada porque te quería, y no quería caer en el mismo juego de todos los idiotas de la oficina –quiero ser tu amigo, que confíes en mí y… no, no. Eso es muy endemodianamente cursi- me decía a mi mismo frente al espejo. Nunca podré olvidar tus ronquidos, cuando me invitabas a compartir cama contigo y yo me negaba, como te encantaba el helado de ron con pasa y yo lo comía solo por acompañarte –anda, como un poco, esta divino- lo odiaba, pero no podía negarme ante ti. Nunca olvidare el desorden de tu cabello cuando te despertabas en la mañana, nunca olvidare cuando me besaste aquella vez que fuimos a Ibiza por negocios. Estabas tan emocionada que apenas te bajaste del avión me diste un beso de esos de una sola vez en la vida. Esa noche también me hiciste el amor, borrachos uno mas que el otro no pude negarme esta vez- anda, solo una vez, vives negándote ante mi, ¿Qué puedes perder?- dijiste mientras metías tu mano debajo de mi pantalón, ¿cómo negarme? Al día siguiente me sentía triunfante, no pude evitar imaginarme un Yo triunfante entrando a la oficina – ¡Me tiré a la mami!- entres fanfarrias de tambor y pleitesías de mis compañeros de trabajo, pero no, nada de eso debía salir de ahí. Ella se iba a casar en menos de un mes, no podía arruinarle la vida –vamos, tenemos una reunión- dijo como si nada, como si lo de la noche anterior nunca hubiese pasado. Me sentí destruido, pero no di la más mínima muestra de dolor, no debías percibir nostalgia en mí.

El menos de un mes había pasado y yo estoy aquí, sentado en esta iglesia que tanto odio con otras trescientas personas de la oficina, escribiendo mientras el vicepresidente de la empresa espera tu llegada. Con este calor infernal doy mi vida a que te conozco más que ese sujeto de cara arrugada y nariz aplastada con quien te piensas casar, pero ¿qué puedo hacer yo? No puedo hacer nada. Ya todo está escrito. Apenas siento tu presencia en la puerta de la iglesia escucho de no se donde la melodía de la canción mas triste de mi vida, en mi mente los trescientos invitados me dicen lo imbecil que soy por dejarte ir. No puedo hacer nada pare evitar lo que viene a continuación. Tú aceptas más bella que nunca, hubiese dado todo en la vida por que fuesen mis labios y no los de Oliver los que te besan en tu boda. Pero no, ya todo esta hecho. A Ibiza en tu luna de miel, la Ibiza que me mostró como en una noche tu y yo pudimos ser felices. Aquella noche que me preguntaste que podía perder-pues lo perdí todo, perdí mis ilusiones, perdí la razón, te perdí a ti.

Nozzman...