29 mar 2010

Accidente/Paracaídas/Después II

El hombre ciego al final de su vida, joven aun. Vivió solo y con el dinero necesario para hacer de cada deseo una emoción que pasó con amigos de verdad, pero pasajeros. Guardaba sus números telefónicos, sus direcciones y a veces los visitaba anónimo forzando el encuentro casual. De cualquier manera, no los puede ver.

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El hombre se fuerza a ir más allá, de hacer cada camino una emoción. Toma rumbos, viaja, se accidenta y destroza. Se flagela y desprende en una caída libre. Escala sin cables, se lanza de un bimotor y vive. Asciende hasta donde el sonido pierde su frente. Donde el oxigeno es escaso se tienta a recuperar levantar fuego

10000 metros: El movimiento relativo se pierde y la velocidad desprende los brazos. El traje sustenta cualquier cosa, no hay sonido. Flotas y te hundes. Cierras los ojos en un último parpadeo. Y de niño el deseo de tocar las nubes es demasiado lento como para cumplirse. El bimotor se pierde, el horizonte se pierde. El corazón acelera.

9000 metros: Las nubes dispersas quedan atrás y el azul se hace más vivo, con el verde cuadriculado del mismo tono indescifrable. Abandonas los brazos de tu Dios dando un tirabuzón, despidiéndote del sol y la luna. Disfrutas esta vez con la espalda hacia el suelo y sueñas. Sientes las paz y como te rodea el brazo de la persona que dejaste en tierra.

8000 metros: La gravedad te acelera y te encoges para disminuir el arrastre. Admiras tus manos, los detalles que no viste antes ahora son evidentes. Tus dedos que se tuercen, tus uñas asimétricas. Recorres tu cabello que amenaza con volverse, con escurrirse dentro de tu cráneo. La tensión te cansa, el golpeteo constante adormece tus extremidades. Pierdes comunicación, por tu propia cuenta.

7000 metros: El límite seguro se aproxima. Las divisiones son más evidentes, las de tu vida. Lo que te espera luego del descenso. El ascenso. La desproporción y lo desprovisto que me siento. Rozando un ave golpea mi hombro y lo desgarra. Ningún ave vuela a esta altura.

Límite: Los monstruos de las alturas se aproximan. Densos, porosos y alargados se muestran con sus formas místicas. Garras de águila y dientes de león extremadamente duras para el material que lo conforma. El miedo me impulsa y juego con mi propia sustentación, acelero y freno para confundirlos, ellos parecen conscientes de todas mis maniobras. Cuando me doy por seguro, en la frontera donde sus brazos no alcanzan uno de ellos, el más pequeño y temerario me toma de las costillas y rodea cortando con precisión lo que queda del paracaídas.

5000 metros: Abandono la punta del cielo y el peligro. Me precipitó sin que nadie me detenga, seguro de que mi demencia me ha llevado a este triste desenlace. Tomo el oxigeno cada vez más puro en bocanadas que hacen mi viaje más corto, pero placentero. Mis excesos del pasado y como me sacio con aire y vapor de agua que se condensa en mi piel.

4000 metros: Ahora no es mi propia historia. El enfrentamiento que tengo con mi propia persona cede el paso. El miedo de saber que no sobreviviré se hace fuerte. Lloro, y lloro cada vez más. No tener salvación, no vivir un día más, no dormir y soñar con labios, oasis y vivir una vida en tus brazos. Tus brazos que me cobijaron segundos atrás me abandonan. Y quería llegar hasta ti, hasta aquí para extrañarte con toda mi vida, mi fuerza y deseo, saber hasta qué punto te quiero sin dejarte, y dejándote para siempre.

3000 metros: Comienzo a estallar, trato de evitar lo inevitable. En los más profundo admiro mi desesperación y como todo es llevado según el plan, según el propio conocimiento que tengo de mi mismo. A pesar de eso intento frenar la caída, abro mis brazos de par en par, lucho y exhalo. Lucho y grito con todas mis fuerzas Él propio nombre hasta la pérdida del conocimiento, pierdo los últimos detalles.

2000 metros: La sensación del aire se desvanece y lo que en algún momento me hizo feliz sin querer verlo. Lo dejo atrás y me concentran los colores, las formas que aparecen frente a mis parpados aleatorias. Galaxias delante la luz roja del sol atravesar mi piel. Amarillo bajo un cristal partido, blanco y líneas curvas que van de un ojo a otro como si no existiese nada en el medio.

1000 metros: Vivir sin saber vivir, o vivir en mi extremo. En mi definición exacta. Siento el calor de la tierra y lo abrazo, preparo mis dedos para arrancar un último puñado de suelo en mi llegada. Veo lo creado por el hombre, y por primera vez no lo deprecio. Dejo el lastre, lo que me amarra, los prejuicios, lo que creí saber. Mis experiencias, tratar de vivir al día. Vivir

un metro y el horror.

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¿Qué parece sucederme después de todo?

Empiezo de nuevo sin aprender, o ¿espero el mismo desenlace? Me vuelvo ciego en ese instante.

Huyo o me aproximo con la falsa idea de huir del instante del sexo.

Del sexo esta vez. De fumar la otra vez, o tomar. O retomar.

22 mar 2010

Séquito

Estoy seguro de que estoy por romperme. Estoy seguro de que ya lo hice.

Estoy seguro de que tengo miedo. Estoy seguro de que empieza mi huida.

Nada de escudo, nada de nada.

No vuelvo. No volver. No revolver.

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De forma y calor, lo siento latente. Deforma y olor, acumula el contacto. Acompaña el contacto y alumbramiento. Tienes ojos y temo a la premonición de lo que muestras ¿está por suceder? El agua que cae ciega y no consigue el fondo ¿está por suceder?

Descripción de felicidad: pintar con colores vivos sí te lo pido. ¿Cómo empezar? Primero toma el lienzo y haz que sientes. Haz respirar, haz un tornado. Toma mis dedos y empieza sin siquiera conocernos, ya te olvidé y ha pasado un día. Toma mis dedos, empieza con rojo. Toma mi pecho y arranca el color.

Descripción de palabra: Lo que es vivir un día dentro de otro, añorar y añorarte. Planear y planearte. Los años que consecutivamente nos veríamos, en realidad siento que pasaron. En realidad conservo fotos de esos días no vividos. Memorias y canciones. Luces destellantes y oscuridad.

Re toma el calor, lo siento palpitante. Cortados a trozos los retazos sobrantes, te quiero y me cansa. Soy fuerte, soy precavido, soy una emergencia. Me manifiesto. Cuando quieres pulsas, abusas y mi uso se pospone, se mantiene.

Descripción de contacto: Acompañado de olor y mi cabello entre tus dedos. Abrazar y soñar las escenas tristes, ajenas o propias las tomo como mías. Perdí la misericordia y el consentimiento de la soledad. Días enteros pienso en un abrazo, en el contacto, en proporcionar las exigencias sin demanda.

Descripción de beso: Queda pendiente mi función como ancla, o tu función como boya. Estoy seguro de que el resultado sería el mismo, con mi presencia o no de por medio. El resultado es el mismo y existirá así yo no. Existirá porque no es de mi control. Existirá sin forma ni transformación. Sin cambio.

21 mar 2010

Bandada/Anacrónica/Máquinas

Tres niños que hablan y cantan.

Son mis amigos.

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Ana resultó estar hecha más que de recitales al atardecer y una que otra conferencia. Que un vaso de papel arrugado, pide permiso pero no saluda a desconocidos. Nunca revela. Delgada y larga se impone a lo que le quita la vida, ahora huye de esta. Renueva esperanza, con pastillas para cada ocasión. De noche recicla los envases de comida, y los lanza a la carretera. Acelera a fondo, fuma, fuma y fuma. La nafta se acaba.

Se ladea de frente. Al único bombillo que cuelga recita y reza. Un notable y desolado viejo sale, la recibe, la toma del brazo y habla de coyotes a puerta. Coyotes a puerta, perros guardianes y mapaches ocultos en la basura en sus últimos segundos de vida, el mundo de Ana se extingue.

Adentro el polvo se cultiva y acaricia cada cien de cada viejo, cada cosa que rodea la mesa y en formol en círculos. El segundo ritual de la venida dice uno de los cuatro ancianos locos. No le hagas caso dice el principal, como si no creyera en la creencia.

Con torsión Ana confiesa su miedo, le siguen los pasos y sus pasos están contados. Los mafiosos, los policías corruptos, sicarios, italianos rusos se encargaron de sacar la cuenta. Palabras dichas a la ligera sellaron su destino. Por la línea va y por cada palabra va y recorre, pagina a pagina y fotografía de colores a escala de grises la suya aparecería. Trágica opacará las otras historias de la última, con letra capital y sin testigos.

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Retumban sordas.


20 mar 2010

Después

de después. Baila canta baila canta -¿300 veces mas grande qué que?
¡Ahí se ve la mancha!
Ahora tranquil@, no quiero mas de una palabra por vez, y por vez no dicha.
No baila, no canta, no sale, no hace. Comenta o deshace. No dice Ro, ni carrera.
Por que te veo como me ves tú, y eso es mal mal. No dice raro, ni repercusión. Es mesurable, con otras palabras. Integro llega por pocas palabras. Querida amiga.
No no, si si, no no, si si, no no. Cuenta y cuéntame las lunas, tormentas. Los lunares, si quieres.

Números importantes:
c=300000 m/s
r(tierra)= 6300 km
r(sol)=695000km
Lunas:1
Lunares: 57

¿Eres tan tan?
'o tú(n) tú(n)
¿De verdad verdad?
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12 mar 2010

Personajes Ficticios.

Es una escapatoria a la que recurro bastante a menudo. Lo puedo comparar con mis viajes, de verdad, que me aceleran un poco.

Hoy desperté con ansiedad y con un propósito que no se cumplió.

En parte por la falta de proteínas en mi organismo.

Y si se puede decir que en mi mente se proyectó un film que no me atrevo a describir, es cierto.

Entonces cuando tengo la imagen un poco más nítida, con un año específico, y actores de carne y hueso no puedo evitar hacer comparaciones.

Desde que vi Donnie Darko y tuve que leer el libro de Roberta Sparrow una y otra vez para comprender la manera tan brillante como Donnie encuentra para viajar en el tiempo. Hasta cuestionar que no puede escaparse a las recurrentes paradojas cuando se trata el tema.

Busco mi artefacto.

Imaginar que dicho personaje pudiera ser real. Un hermano, un hijo ¿cómo sería el trato?

Supongo lo aprecio mas al estar consciente de que nadie puede ser tan genial.

Recuerdo a Dan Dunne, de Half Nelson, y me proyecto al futuro, al estilo de vida que deseo y el que me espera de verdad. Aspirar, tomar, vivir sólo, con un día a día en el que muestro todo lo contrario.

Ser justo, ser disciplinado, equitativo y dar consejos. Ser cínico con los niños y con mi familia, ser el modelo a seguir. El ingeniero.

Igual creo que perfectamente pudiera vivir así. Necesito un trabajo y saber de lo que hablo con real convicción.

Voy a lo que me persigue y dejo a un lado. La pareja. De nuevo me contradigo una y otra vez con lo que quiero, con alguien normal, con alguien especial, que dependa de mí, que no sea dependiente, que no tenga tantos amigos, que sean mis amigos. Le puede gustar mi música, y no puede saber más que yo en ciertos aspectos.

Solo un personaje, esta vez plástico y cabello igual de imaginario, puede adaptarse. Bianca, de Lars and the real girl. Lo que es bastante extremo, y emotivo de mi parte. Obvio no soy como él, obvio no busco una Bianca, pero es el perfecto ejemplo de la entrega de la que quiero formar parte.

Imposible negar que cuando veo a Margot no me derrito con su sonrisa, con su forma tan obvia de reflejar sus gustos como una niña. Sus saltos en el aire cuando Lars apenas le dirige un par de palabras, quisiera tener ese poder.

Se cuela Alexander Supertramp en el asunto, y no necesariamente es él. Sino el papel de Kristen Stewart. Supongo que aquí la cosa se despega del piso de verdad, esa niña no puede existir tan y cual la describen.

Finalmente cito a Woody Allen en mi peli favorita, en la cual actúa.

Es un chiste "-Doc, mi hermano se ha vuelto loco, cree que es una gallina - y el médico le contesta- ¿Por qué no hace que lo encierren? - y el tipo dice - Lo haría, pero es que necesito los huevos"

No deseo explicar que tiene que ver esto con las relaciones personales, vean la película.

Y no es lo que quiero a corto plazo, ósea, en esta semana que viene. Solo busco actuar en mi propio escenario, sin darle explicaciones a alguien.